Garabato del norte

La danza del garabato es parte vial de los Carnavales de Barranquilla. Con una tradición de mas de 90 años, en ellas están presentes la vida representada por los danzantes, la Muerte O Ganzúa y las fuerzas del mal en la figura del Diablo.

Los tres se trenzan en una ardua lucha en la cual sale triunfante la vida para seguir celebrando los cuartro días del Carnaval de Barranquilla. Ésta singular batalla da como resultado la manifestación teatral callejera que se ha convertido en el transcurso de los años en la más tradicional de los Carnavales; sus integrantes, la mujer en particular se adorna la cabeza con las tradicionales cayenas, flor típica del caribe, semejando los colores de la bandera de Barranquilla, los cuales también están presentes en las arandelas de su vestido, cuyo fondo en negro resalta la vestimenta dando un brillante colorido.

El hombre con un sombrero blanco adornado con flores con el tricolos colombiano lleva camisa amarilla, capa roja y peto azul, estos últimos con una decoración espectacular. Su pantalon de color negro se adorna con arandelas que igualmente llevan el tricolor colombiano. En su mano lleva el tradicional Garabato o gancho cortado, reminiscencia del usado por nuestros campesinos para tumbar monte, o jarrear el burro. Toda esta danza guiada por el ritmo de pajarito o golpe de alegre y de la tambora (chandé).
La danza Garabato del Norte, fundada en 1993 por un grupo de amigos se ha hecho presente desde entonces en el Carnaval de Barranquilla, en la Feria de las Flores de Medellin, en el Festival del Folclor en Ibagué, Reinado Nacional del Bambuco, y Reinado Nacional del Cafe, de la prensa hablada y escrita y la televisión nacional, por su coreografía, elegancia, música y alegría que hoy en día lo convierten en una agrupación de lujo y categoría en los carnavales de la ciudad de Barranquilla. De los cuales su Director Leopoldo Klee fue designado Rey Momo 2003.

La danza es tan antigua como el hombre mismo, por eso ha estado presente en el folclor de los pueblos, lo que le da un carácter universal, sin negar lo particular, lo distinto, como fundamento de identidad. Las danzas tradicionales del carnaval de Barranquilla, son símbolos de identidad, por ser un modo de afirmación étnica,  en tanto que expresan el mestizaje propio de nuestra cultura, aspecto fundamental para la vitalidad y riqueza de sus contenidos, de su estética y multiplicidad de formas comunicativas.

En la danza del Garabato, todo se resume en la calle, donde la embriaguez dionisiaca se desarrolla a partir de los sentidos, permitiendo sobre todo lo lúdico, es allí en la calle donde lo único que se excluye es la violencia, no porque exista un propósito de excluirla, sino porque ella misma se excluye.